Nuestro dolor es nuestro,nadie nos lo quita,podemos calmarlo, pero volverá a surgir cuando no lo recordemos.
Cuando te duele el corazón,no hay ninguna cura para eso,quizás sí...helado y llorar....pero ¿qué haces cuando no tienes lágrimas?
Lo mejor es encerrarte en ti misma, no es lo más apropiado,pero es lo que yo escojo.
Después de todo ¿de cuantas maneras se puede destrozar un corazón y esperar que siga latiendo?
Se puede romper de muchas maneras,se puede hacer añicos en cuestión de segundos.
Cuando sostienes un corazón con tus propias manos,es como sostener la vida en ellas,notas como va pasando,como se escapa.
Pero solo cuando tocas fondo, solo en ese momento,
tu corazón empieza a cicatrizar y tu dolor se va.